Llevamos prácticamente todo este año oyendo hablar del famoso 4K. Incluso algunos de los fabricantes de pantallas más conocidos como Samsung, Sony o Phillips han sacado sus modelos de televisiones de 4K pero… ¿qué es exactamente el 4K?

Muy sencillo. Todo lo que llega a nuestros ojos tiene una calidad que la medimos en resolución, y esa resolución no es más que el tamaño que tiene esa imagen que nos permite mostrar una mayor o menor acumulación de píxels en pantalla. A menos pixels, menor resolución y, por tanto, menor calidad de imagen.

Hace ya unos cuantos años nos empezaron a hablar del HD, pero no era un HD como el que nosotros identificamos ahora. Este HD Ready (así se le conoce) apareció cuando se cambió al formato panorámico en las televisiones para adaptarse a la nueva relación de aspecto. Los televisores HD Ready permitían reproducir una resolución de 1280×720 píxels, que, si tenemos en cuenta que estábamos acostumbrados a una resolución de 720×576, nos daba una calidad de imagen bastante palpable.

No obstante el tiempo fue pasando y apareció lo que se denominó como Full HD, es decir, un HD completo, no ese amago del Ready… y ahí fue cuando realmente comenzamos a ver que la alta definición nos ofrecía una calidad muchísimo mejor que lo que habíamos tenido hasta ahora. Pues bien, la resolución de este Full HD es de 1920×1080, con lo que podemos comprobar la enorme diferencia de tamaño de imagen (y por tanto de calidad) en relación con el HD Ready y, sobre todo, con nuestras antiguas televisiones de tubo.

Pues nada, ahora nos bombardean con el 4K, que no es nada más (y nada menos) que la resolución del Full HD multiplicada por 4. Es decir, una pasada de calidad de imagen en nuestros televisores. Nace con ella lo conocido como Ultra High Definition que nos permite reproducir en nuestras pantallas un realismo totalmente cinematográfico.

Lo vemos como algo muy novedoso, pues bien, en los círculos profesionales se lleva hablando del 4K y de su hermano pequeño, el malogrado 2K (con una resolución de 2.048 × 1.080) ya hace dos o tres años. Se dice que se llegó a un acuerdo para no comenzar a implantar esta tecnología hasta el 2015, ya que hace tres años todavía nos estábamos recuperando de la inversión en pantallas para reproducir el Full HD de la nueva televisión digital.

Puede ser 2015, por tanto, el año en el que veamos como se intenta implantar masivamente esta nueva tecnología, comenzando a producir contenidos con esta resolución para que la gente progresivamente se vaya adaptando a ella. La duda está, no obstante, en el precio de producir contenidos en 4K que se ha demostrado bastante más costosa así que habría que ver hasta que punto las productoras estarías dispuestas a filmar sus contenidos en 4K. Sin embargo parece que el tema ha cuajado en algunas productoras y empresas que están empezando a especializarse en la filmación con esta resolución gracias a cámaras como la Black Magic o la Go Pro Hero 4 que ya graban en 4K.

 

 

 

 

 

 

 

La experiencia nos dice que no hay que ser escépticos con este tipo de cosas, ya que siempre suelen acabar implantándose en nuestras vidas sin que nos demos cuenta así que habrá que darle tiempo. Y disfrutar del Full HD que tenemos ahora 😉