Seguro que tus redes sociales se han llenado de conocidos con unos pocos años de más. La aplicación de moda, FaceApp, ha revolucionado Internet con sus «envejecidos filtros», pero ahora también con sus condiciones.

¿Cómo seré cuando tenga 70 años? No te preocupes, de manera fácil y rápida puedes salir de dudas gracias a FaceApp. Esta aplicación, lanzada en 2017, ha conseguido una viralidad incalculable en estos últimos días.

Hay que leer la letra pequeña

Tenemos la mala costumbre de no leer las condiciones que aceptamos, y menos si solo están en inglés, y en este caso la hemos podido liar un poquito. Al usar FaceApp estás entregando tu privacidad a terceros, lo que da un acceso bastante amplio al dispositivo. Esto permite que todo el material obtenido, tu cara y tus fotos, lo pueda utilizar la empresa responsable de la aplicación como quiera, incluso vendiéndolo.

Pero la jugada no queda ahí, ya que una lectura exhaustiva de las condiciones de uso se detecta:

«Le otorgas a FaceApp licencia perpetua, exclusiva, irrevocable, no exclusiva, libres de derechos, extenso de pago, a nivel mundial, transferible, sub-licenciable para reproducir, adaptar, modificar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, mostrar de forma pública de todo el contenido del usuario en todos formatos, soportes y canales conocidos en la actualidad o desarrollados en el futuro sin ninguna compensación. Al usar nuestros servicios aceptas que todo tu contenido puede ser usado para fines comerciales«.

FaceApp

Lo que quiere decir es que entregas el derecho completo de todas las fotos obtenidas por la aplicación. Pero no solo las de tu cara, ya que al intalarla hay que autorizarla a que acceda a la galería. Una vez que obtiene ese permiso empieza a subir todas las fotos que hay en el smartphone a sus servidores.

Nuestros datos no caen en saco roto

Aunque indica que no compartirá o venderá tu información a terceros, los que tendrán acceso son los que sean parte legal del mismo grupo de empresas o afiliados. Además de los proveedores de servicio, a los que se les facilitan los datos de ubicación, identificadores del dispositivo y archivos de registro. Si la empresa la comprara Facebook, la NSA o el Servicio de Seguridad Federal de Rusia, toda nuestra información pasaría al comprador.

Pero además, aunque borres la aplicación o pidas la eliminación de contenido de sus servidores, FaceApp mantendrá copia de tus imágenes en sus servidores.

Según apunta la protección de datos de FaceApp, se utiliza nuestra información para:

  • Anuncios online y otros formatos de marketing.
  • Proporcionar información y contenido personalizada.
  • Desarrollar nuevos productos.
  • Mejorar, probar y monitorizar la efectividad del servicio.
  • Diagnosticar y solucionar problemas técnicos.
  • Analizar métricas de tráfico, visitantes y patrones demográficos.
  • Actualizar automáticamente FaceApp en tu dispositivo.

FaceApp se feciende

La aplicación, lanzada en 2017, fue diseñada por Wireless Lab desde 2014, una empresa con sede en San Petesrburgo, Rusia, dirigida por el ingeniero Yaroslav Goncharov. La empresa ha intentado aclarar la situación, aunque no con mucha claridad.

«Subimos solo una foto seleccionada para editarla… La mayoría de las imágenes se eliminan de nuestros servidores dentro de 48 horas posteriores a la fecha de carga»

FaceApp

Ese «mayoría» no aclara qué imágenes se quedan en el servidor y por cuánto tiempo. Además, aunque la aplicación acepta peticiones para eliminar el contenido el equipo de soporte está sobrecargado en estos momentos.

También alegan que al no necesitar registro alguno para utilizarla no disponen de datos que identifiquen a ninguna persona. Además, la información obtenida la almacenan en unos servidores de Estados Unidos, a pesar de ser una creación rusa, pero advierten que es posible que en algún momento se transfiera la información a otro lugar. Quizá a un país que no haya una regulación de la protección de datos.

El reconocimiento facial se está convirtiendo en un elemento clave para la identidad digital. Los algoritmos se basan en bases de datos enorme de rostros. Por lo que hay que empezar a concienciarnos de proteger nuestro rostro igual que otros datos.

Te recomendamos que desinstales la aplicación ahora mismo.